Apoptosis (from Paranoia)



Hacía tiempo que había dejado de ver su vida como una metáfora. Su entorno le había succionado hasta el último reducto de humanidad, como se hace con el veneno de la picadura de una víbora. O lo que es más doloroso; se había visto obligado a extraérselo a sí mismo.

La capacidad de emocionarse con detalles había desaparecido. El arte, que en otro tiempo había constituido una vía de escape, ahora no era sino un camino asfaltado hacia un mundo de impresiones vacuas. Ya no era capaz de ponerle color a la música, ni música al color. Las palabras habían dejado de significar algo más que lo que aparece en los diccionarios. La belleza había dejado de fascinarle. Había dejado de existir. Las historias de otras personas pasaron a ser estadísticas. Los nacimientos y las muertes, solo números. Estar vivo ya no era motivo de regocijo.

...

Y fue este lapidamiento de su subjetividad el que le salvó de contemplar la más cruel de las metáforas que representaban su existencia, cuando aquella hoja escapó del cautiverio de su maletín.
El papel bailaba en juguetones planeos, deslizándose hacia la vía por donde los coches circulaban en sectárea procesión. Parecía imbuido por la vida que le faltaba a su dueño, el cual lo pergeguía como a su propia existencia.

...

El papel se detuvo grácilmente en medio del asfalto.