Paranoia

Luces negras
Lluvia metafísica resbalando por la ventana
Acordes inaudibles
En la oscuridad del cuarto, un ojo abierto

...


El hombre dirigió una mirada rápida y furtiva a su reloj. Quizá alguien con un modo distinto de ver el mundo hubiera apreciado que las manecillas parecían esbozar una sonrisa sarcástica.
Llegaba tarde. No podía permitirse un retraso. Apretó el paso, deslizándose entre una maraña de individuos pertenecientes a una colonia de la que él también formaba parte...

Sumido en una riada de exlamaciones, ruidos de claxon, politonos de melodías que perdieron su esencia y trajes de corbata.
Atrapado en una manifestación de su propio caos interno.
Ahogado bajo una nube de gas.
Destindado a no creer en el destino.

El hombre apretó el paso, sumergiendose en sí mismo.

Vandalismo en mi instituto

Mi instituto puede parecer un lugar normal a simple vista...



Pero si investigamos un poco más, podemos encontrar cosas raras...


¿Qué hace este somier aquí? Nadie lo sabe... solo que estaba ahí cuando llegamos...



Los cerrojos del cuarto de baño son de máxima seguridad...



El vándalo educado destroza todo lo que pilla, pero luego lo deja recogido...



Esta es nuestra piscina



Si hacemos zoom, descubrimos que más que es una piscina es un almacén de pupitres, sillas, ramas y probablemente residuos nucleares que le dan ese tono verdosillo al agua...






Precaución, no metais los dedos por esos agujeros...



¿Donde están las patas de esta mesa?...



...pues le dan función portatil a esta estufa que arrancaron de la pared...



Como véis, el instituto ya ha habilitado entrada para animales...



No os apoyeis demasiado en las barandillas de la escalera...




La famosa silla Renault monoplaza:



Recordáis Oliver y Benji?









A veces, un bocata en el recreo no es suficiente...¡ñam ñam!




Al asomarnos por la ventana, podemos observar este local colindante al instituto




...y si hacemos algo de zoom, nos encontramos cosas tan extravagantes como esta...

El Día de un Friki



Los frikis son por muchos considerados seres antisociales, de vidas aburridas, habitantes de la penumbra encerrados en su mundo de fantasía cuyo nulo contacto con el exterior les ha llevado a desarrollar una tez vampírica de la que se sienten orgullosos. Personas a las que Internet les ha solucionado el problema de combustir calorías para bajar a comprar comics a la tienda de la esquina. Sin embargo; esto no tiene por que ser así. Un friki puede tener una vida de lo más apasionante. Aquí tienes un buen ejemplo de lo interesante que puede ser el día de un friki, que debes tomar como modelo a seguir:

7:45 Te levantas con el sonido del opening de Rurouni Kenshin, previamente programado en tu minicadena para despertarte motivado.
8:00 Realizas algunos ejercicios (flexiones, abdominales, etc...) a la vez que escuchas música de animes o videojuegos que acentúen tu afán de superación al recordar lo mucho que se esforzaban los personajes de esas series en sus duros entrenamientos.
8:15 Te cansas, y te consuelas pensando que Goku era saiyano y tu humano, y que tienes tus limitaciones. Vas a la ducha.
8:20 Te duchas mientras tarareas a voz en grito la musiquilla del himno de la Rebelión de Star Wars, con una agudez inversamente proporcional a la temperatura del agua.
8:30 Sales de la ducha, y te pones el albornoz con capucha que te compraste. Dejas el suelo empapado en tu camino hacia el espejo, ante el cual te miras satisfecho por tus pintas de Jedi, y haces algún movimiento con un sable láser imaginario, empapando también el espejo.
8:35 Después de estos cinco minutos de desplegar tus habilidades frente al espejo, te diriges hacia tu cuarto todavía con el albornoz puesto, agachando la cabeza para que la capucha tape tus ojos con deje de Emperador cada vez que te cruces a algún familiar/mascota por el pasillo.
8:40 Te diriges a la cocina después de vestirte apropiadamente con una camiseta de Cowboy Bebop. Abres un paquete nuevo de cereales y metes la mano en la bolsa para buscar el sable láser en miniatura que regalan. Ves que te ha salido el de Mace Windu por tercera vez, y enfurecido como estás, le echas la culpa a Bill Gates. Como se te han quitado las ganas de comer cereales, te aprietas un trozo de tortilla de patata que sobró de la cena del día anterior y te vas en patines al instituto.
9:05 Llegas al instituto con cinco minutos de retraso, porque te entretuviste intentando hacer unos trucos con los patines en un banco del parque. Al preguntarte la profesora de historia que porqué llegas tarde, le replicas que un mago no llega tarde ni pronto, llega justamente cuando se lo propone. Pasas el resto de la hora en el pasillo. Menos mal que trajiste la DS en la cartera.
9:55 Esperas a tu amigo friki a la salida de clase, y al veros, os saludáis con un choque de manos cuya coreografía tardasteis dos días en desarrollar y practicar. Os dirigís hacia el aula que os toca mientras habláis de las noticias publicadas la tarde anterior en Meristation.
10:00 Tu profesor de física entra en el aula. Todavía no entiende porqué le llamas Sensei.
11:40 Hora del recreo. Te echas unas partidillas de Magic en algún aula vacía mientras charlas con tus colegas usando la jerga de Yoda.
12:10 Vuelta a clase. Decides que eso es para pardillos, y te haces una escapadita a practicar malabares en el césped del parque.
13:00 Vuelves a clase, donde pasas el resto de las horas dando vueltas al boli sobre el dedo (actividad que has llegado a considerar un arte), pintando dibujos en la mesa (algunos resultan tan buenos que les haces fotos) y escribiendo cosas tan absurdas como un Manual del Friki.
14:50 Sales de clase y te vas a tu casa a comer, despidiéndote de tus colegas con un “que la Fuerza te acompañe” o “datte bayo”.
14:55 Llegas a tu casa, despeinado por la leche que has llegado a coger con los patines. Al entrar, gritas : ”¡Bilma, ya estoy en casa!”
15:00 Tu madre te planta un plato de lentejas con chorizo.
15:02 Tu madre te arroja un trozo de pan duro a la cabeza tras tus infructuosos intentos de comerte las lentejas con palillos.
15:10 Te quedas absorto mirando el kiwi partido por la mitad que te vas a comer y pensando si el universo es finito.
15:30 Te echas una siestecita, y sueñas que eres el Príncipe Valiente. Despiertas con sudores fríos.
15:50 Sientes que es tu momento All-Bran, y vas a tu estantería a buscar algo de lectura para amenizar el proceso. Te cagas en los pantalones mientras te decides entre el tomo de Dragon Ball en el que Radix muere o en el que Goku se convierte en supersaiyano por primera vez.
16:00 Vas corriendo para la escuela de idiomas, pero por el camino, recuerdas que bastante inglés aprendes con los videojuegos que llegan sin doblar y te vas a la biblioteca a leer un comic de The Sandman.
17:00 Fascinado por la magnificencia de la obra que acabas de leer, te diriges a la tienda friki local a comentarla con el dueño, del cual eres íntimo.
17:15 Un niño que pasa por la tienda te pide que le cobres un juego de la PSP. Le dices que no trabajas allí, a lo cual el chico te mira con cara rara. Te planteas si no pasas demasiado tiempo en esa tienda.
17:30 Después de darte un paseo por la tienda, pides una fregona para limpiar las babas que has dejado delante del sable láser de 150 € que tienen expuesto.
17:40 Vuelves a tu casa. Decides ponerte a estudiar física un rato, pese a ser la única asignatura en que no te hace falta.
17:45 Suficiente estudio por hoy. Te conectas a Internet. Entras en todos los foros habidos y por haber, en los cual eres un usuario reconocido (o incluso moderador/administrador), mientras descargas las últimas series en V.O, te echas una partidilla al Half-Life 2, charlas por el messenger y ves unos capítulos de Naruto, todo ello a la vez.
22:00 Cinco minutos después, miras tu reloj y adviertes que han pasado cuatro horas. Decides dejar para más tarde el hacer una teoría sobre la aceleración del tiempo provocada por la navegación en Internet.
22:30 Cenas cualquier cosa y vuelves a tu cuarto/santuario.
23:00 Tu madre te grita que estudies algo. Estudias japonés.
23:30 Te acuestas abrazado a un cuchillo de juguete para intentar ponerselo rapidamente en el cuello a tu padre cuando te despierte, como hacen los heroes y tipos duros de la tele.
23:31 Finalmente te duermes. El futuro Rey del Mundo debe descansar.