Hazañas frikis de Chuck Norris



Esta no es la típica lista de Chuck Norris. Bueno, sí lo es. Pero no es la típica lista que lees para luego preguntarte quien demonios será el colgao que la ha hecho. Yo y un amigo hemos la hemos elaborado, casi sin querer, tras plantearnos que ocurriría si Chuck Norris fuera un personaje de nuestras series favoritas. Ahí va:

Naruto

- Chuck Norris no es mencionado nunca en Naruto. Eso es porque pronunciar su nombre en voz alta produce la muerte.
- El Kyubi es la mascota de Chuck Norris, que se le escapó.
- La única manera de conseguir el Mangekyu Sharingan es matar a tu mejor amigo... o a Chuck Norris. Itachi ni se molestó en mencionar la segunda opción.
- Orochimaru tiene ese color de piel desde el día que se cruzó con Chuck Norris.
- El gorro de los Hokages está diseñado para evitar la mirada de Chuck Norris si algún día se cruzan con él.
- Las caras de los Hokages en la piedra fueron talladas por Chuck Norris a patadas. No fue un acto de respeto, sino de intimidación.
- Chuck Norris es Kage de su propia aldea, y se declara la guerra a si mismo.
- Chuck Norris solo conoce una técnica: la Patada Giratoria. Nunca necesitó ninguna más.
- Chuck Norris puede desahecerse de cualquier técnica ilusoria con solo decir "don't fuck with Chuck".
- Chuck Norris jamás usa sellos; le parecen una mariconada.
- Chuck Norris no se tira pedos; expulsa chakra puro por el ano, porque a él le sobra.
- Kakashi puede usar su sharingan para copiar la patada giratoria de Chuck y repetirla a la perfección. Pero Chuck puede arrancarle el sharingan de una patada y comérselo.
- Una vez, alguien invocó a Gamabunta para luchar contra Chuck. Gamabunta dijo "ni de coña lucho yo con Chuck Norris" y desapareció entre una nube de humo.
- Chuck Norris no usa nunca un Kage Bushin. Chuck Norris solo hay uno.
- Una vez, Chuck Norris se comió tres legos por error. Más tarde los cagó, y recibieron el nombre de Sannins.
- Para entrenar, Lee usaba frases tipo "si fallo en hacer 200 flexiones, saltaré 200 veces a la pata coja". Chuck Norris no. Él nunca falla.
- Lee se motiva pensando "si Chuck Norris, usando solo la pata giratoria, ha llegado tan lejos, yo también podré". Pobre iluso...
- Chuck Norris aprobó el examen de Chounin en una sola hora. Los primeros 59 minutos los empleó en follarse a Anko.
- Las tetas de Tsunade no son suficientemente grandes para Chuck Norris.


Star Wars

- La Fuerza es marca registrada de Chuck Norris.
- El miedo lleva a la ira. La ira lleva al odio. El odio lleva al sufrimiento. Chuck Norris te lleva directamente al sufrimiento.
- Chuck Norris va andando a todas partes. En pod tarda demasiado.
- Chuck Norris paga a Watto con créditos de la República.
- Un día, un ser vió por accidente a Chuck Norris desnudo, y no volvió a ser capaz de articular palabra. Sus descendientes se conocen como Wookies.
- El rancor de Jabba es un buen ejemplo de lo que te puede ocurrir si Chuck Norris te da una paliza y sales con vida.
- Mete un moco de Chuck en un tubo de cartón de papel de cocina, y tendrás algo similar a un sable láser.
- Kamino era un apacible planeta acuático hasta que un día Chuck Norris se tiró de cabeza.
- Los estornudos de Chuck Norris en Tatooine son llamados "tormentas de arena".
- El nivel máximo de poder destructivo de la Estrella de la Muerte es conocido como Chuck Norris. Obviamente, no pasa de una metáfora. Chuck Norris es mucho más destructivo.
- Han Solo no tuvo cojones de llamar a su nave "Chuck Milenario".
- La Fuerza no tiene solo el lado del Bien y el lado Oscuro. Sin embargo, el tercer lado es exclusivo de Chuck.
- Si Chuck Norris fuera el padre de Anakin, la madre se acordaría.
- Los viajes por el hiperespacio fueron inventados un día que Chuck llevaba prisa.
- Chuck Norris no pierde tiempo con la astrogación. Si se cruzan con un meteorito o una supernova, los destruye con una pataba giratoria.
- Obi Wan Kenobi se dejó barba porque quería parecerse más a Chuck Norris.

Dragon Ball

- Un día, una raza de guerreros llamados saiyanos mandaron una nave espacial a la Tierra con un bebé en su interior, con la misión de destruirla. Sin embargo, la misión se fue al garete, porque el niño se hizo amigo de los terrícolas... Con Chuck Norris esto no hubiera ocurrido.
- Para hacer su bola Genki, Goku pidió un poco de su energía a todos los seres del universo...menos a Chuck Norris. Tampoco quería pasarse.
- Cuando en Dragon Ball dicen que alguien es el más poderoso del universo, omiten el "después de Chuck Norris" porque se sobreentiende.
- El dragón Sheron solo se ha reido una vez. Fue cuando alguien le pidió que destruyera a Chuck Norris.
- Las antenas de los Namekianos sirven para detectar a Chuck Norris a kilómetros de distancia y esconderse antes de que aparezca. Nunca funciona.
- El maestro Mutenroshi vive tan apartado del mundo para evitar cruzarse con Chuck Norris.
- Cuando, después de pedir un deseo, las bolas se desperdigan, todas van a casa de Chuck Norris.
- El último chicle que Chuck Norris mascó se conoce con el nombre de Bubú.

Otras

- Nieztche usó el término "superhombre" porque "Chuck Norris" ya estaba registrado.
- El premio a la mejor Casa del Terror 2006 se lo llevó una que solo contaba con una habitación vacía y un cartón de Chuck Norris a escala real en su interior.

Las Crónicas de Polleitor II

Pasaron las semanas. Semanas que nos enseñaron a convivir con el miedo. Miedo que parecía alimentar a los huevos... Algo terrible se estaba gestando en el alfeizar, a pocos palmos de nuestras cabezas...y finalmente llegó el día en el que ese algo salió a la luz...

Los huevos estaban picados. El día A de Apocalipsis había llegado. Tanto el fotógrafo como la cámara que registraron el momento del nacimiento saltaron por la ventana, cegados por el terror, por lo que no disponemos de una imagen del preciso instante en el que el cénit de la evolución comenzó su proceso de conquista.


Dramatización de los hechos

Sea como fuere, al día siguiente, nuestros miedos habían cobrado forma...





Si, se lo que estais pensando. "Pues no parecen tan terribles"... Lo mismo pensamos nosotros. Por no tener, no tenían ni los ojos abiertos, ni los colmillos desarrollados. Sin embargo, esta falsa concepción nuestra iba a cambiar muy pronto, a raiz de unos trágicos acontecimientos que tendrían lugar días más tarde... Próximamente, en las Crónicas de Polleitor...

Las Crónicas de Polleitor I (nada que ver con el título del blog)

Era inevitable. Un ecosistema con su propia piscina radiactiva no podía tener una fauna cualquiera. La cúspide de la escala trófica no podía estar habitada por un vulgar depredador. Es así como comenzó una historia de sangre, terror,heces, y plumas, muchas plumas... Una historia que comenzó a cobrar forma en el alfeizar de la ventana de un instituto... Una historia recogida en...

LAS CRÓNICAS DE POLLEITOR (PRIMERA PARTE)


Era la mañana de un día cualquiera. El aula comenzó a llenarse de alumnos autómatas cuya única razón para estar ahí era evitar que su ausencia fuera recogida en un parte de faltas. Uno de ellos se aposentó en una silla pegada a la ventana, ya que contemplar las nubes daba alas a su espiritu soñador. Pero pronto regresó a la tierra. Se vio obligado a ello. Algo extraño, si no siniestro, había aparecido en el alfeizar. Dos huevos, aparentemente de tórtola común, se habían materializado de la nada. Hemos aquí el primer documento gráfico del protagonista de nuestras crónicas:



Como véis, algo extraño había en los huevos. Algo que denotaba ... un salto en la escala evolutiva. La profesora intentó en vano que no cundiera el pánico. Pese a todo, los huevos permanecieron impasibles...aunque no sería por mucho tiempo...

Apoptosis (from Paranoia)



Hacía tiempo que había dejado de ver su vida como una metáfora. Su entorno le había succionado hasta el último reducto de humanidad, como se hace con el veneno de la picadura de una víbora. O lo que es más doloroso; se había visto obligado a extraérselo a sí mismo.

La capacidad de emocionarse con detalles había desaparecido. El arte, que en otro tiempo había constituido una vía de escape, ahora no era sino un camino asfaltado hacia un mundo de impresiones vacuas. Ya no era capaz de ponerle color a la música, ni música al color. Las palabras habían dejado de significar algo más que lo que aparece en los diccionarios. La belleza había dejado de fascinarle. Había dejado de existir. Las historias de otras personas pasaron a ser estadísticas. Los nacimientos y las muertes, solo números. Estar vivo ya no era motivo de regocijo.

...

Y fue este lapidamiento de su subjetividad el que le salvó de contemplar la más cruel de las metáforas que representaban su existencia, cuando aquella hoja escapó del cautiverio de su maletín.
El papel bailaba en juguetones planeos, deslizándose hacia la vía por donde los coches circulaban en sectárea procesión. Parecía imbuido por la vida que le faltaba a su dueño, el cual lo pergeguía como a su propia existencia.

...

El papel se detuvo grácilmente en medio del asfalto.

Paranoia

Luces negras
Lluvia metafísica resbalando por la ventana
Acordes inaudibles
En la oscuridad del cuarto, un ojo abierto

...


El hombre dirigió una mirada rápida y furtiva a su reloj. Quizá alguien con un modo distinto de ver el mundo hubiera apreciado que las manecillas parecían esbozar una sonrisa sarcástica.
Llegaba tarde. No podía permitirse un retraso. Apretó el paso, deslizándose entre una maraña de individuos pertenecientes a una colonia de la que él también formaba parte...

Sumido en una riada de exlamaciones, ruidos de claxon, politonos de melodías que perdieron su esencia y trajes de corbata.
Atrapado en una manifestación de su propio caos interno.
Ahogado bajo una nube de gas.
Destindado a no creer en el destino.

El hombre apretó el paso, sumergiendose en sí mismo.

Vandalismo en mi instituto

Mi instituto puede parecer un lugar normal a simple vista...



Pero si investigamos un poco más, podemos encontrar cosas raras...


¿Qué hace este somier aquí? Nadie lo sabe... solo que estaba ahí cuando llegamos...



Los cerrojos del cuarto de baño son de máxima seguridad...



El vándalo educado destroza todo lo que pilla, pero luego lo deja recogido...



Esta es nuestra piscina



Si hacemos zoom, descubrimos que más que es una piscina es un almacén de pupitres, sillas, ramas y probablemente residuos nucleares que le dan ese tono verdosillo al agua...






Precaución, no metais los dedos por esos agujeros...



¿Donde están las patas de esta mesa?...



...pues le dan función portatil a esta estufa que arrancaron de la pared...



Como véis, el instituto ya ha habilitado entrada para animales...



No os apoyeis demasiado en las barandillas de la escalera...




La famosa silla Renault monoplaza:



Recordáis Oliver y Benji?









A veces, un bocata en el recreo no es suficiente...¡ñam ñam!




Al asomarnos por la ventana, podemos observar este local colindante al instituto




...y si hacemos algo de zoom, nos encontramos cosas tan extravagantes como esta...

El Día de un Friki



Los frikis son por muchos considerados seres antisociales, de vidas aburridas, habitantes de la penumbra encerrados en su mundo de fantasía cuyo nulo contacto con el exterior les ha llevado a desarrollar una tez vampírica de la que se sienten orgullosos. Personas a las que Internet les ha solucionado el problema de combustir calorías para bajar a comprar comics a la tienda de la esquina. Sin embargo; esto no tiene por que ser así. Un friki puede tener una vida de lo más apasionante. Aquí tienes un buen ejemplo de lo interesante que puede ser el día de un friki, que debes tomar como modelo a seguir:

7:45 Te levantas con el sonido del opening de Rurouni Kenshin, previamente programado en tu minicadena para despertarte motivado.
8:00 Realizas algunos ejercicios (flexiones, abdominales, etc...) a la vez que escuchas música de animes o videojuegos que acentúen tu afán de superación al recordar lo mucho que se esforzaban los personajes de esas series en sus duros entrenamientos.
8:15 Te cansas, y te consuelas pensando que Goku era saiyano y tu humano, y que tienes tus limitaciones. Vas a la ducha.
8:20 Te duchas mientras tarareas a voz en grito la musiquilla del himno de la Rebelión de Star Wars, con una agudez inversamente proporcional a la temperatura del agua.
8:30 Sales de la ducha, y te pones el albornoz con capucha que te compraste. Dejas el suelo empapado en tu camino hacia el espejo, ante el cual te miras satisfecho por tus pintas de Jedi, y haces algún movimiento con un sable láser imaginario, empapando también el espejo.
8:35 Después de estos cinco minutos de desplegar tus habilidades frente al espejo, te diriges hacia tu cuarto todavía con el albornoz puesto, agachando la cabeza para que la capucha tape tus ojos con deje de Emperador cada vez que te cruces a algún familiar/mascota por el pasillo.
8:40 Te diriges a la cocina después de vestirte apropiadamente con una camiseta de Cowboy Bebop. Abres un paquete nuevo de cereales y metes la mano en la bolsa para buscar el sable láser en miniatura que regalan. Ves que te ha salido el de Mace Windu por tercera vez, y enfurecido como estás, le echas la culpa a Bill Gates. Como se te han quitado las ganas de comer cereales, te aprietas un trozo de tortilla de patata que sobró de la cena del día anterior y te vas en patines al instituto.
9:05 Llegas al instituto con cinco minutos de retraso, porque te entretuviste intentando hacer unos trucos con los patines en un banco del parque. Al preguntarte la profesora de historia que porqué llegas tarde, le replicas que un mago no llega tarde ni pronto, llega justamente cuando se lo propone. Pasas el resto de la hora en el pasillo. Menos mal que trajiste la DS en la cartera.
9:55 Esperas a tu amigo friki a la salida de clase, y al veros, os saludáis con un choque de manos cuya coreografía tardasteis dos días en desarrollar y practicar. Os dirigís hacia el aula que os toca mientras habláis de las noticias publicadas la tarde anterior en Meristation.
10:00 Tu profesor de física entra en el aula. Todavía no entiende porqué le llamas Sensei.
11:40 Hora del recreo. Te echas unas partidillas de Magic en algún aula vacía mientras charlas con tus colegas usando la jerga de Yoda.
12:10 Vuelta a clase. Decides que eso es para pardillos, y te haces una escapadita a practicar malabares en el césped del parque.
13:00 Vuelves a clase, donde pasas el resto de las horas dando vueltas al boli sobre el dedo (actividad que has llegado a considerar un arte), pintando dibujos en la mesa (algunos resultan tan buenos que les haces fotos) y escribiendo cosas tan absurdas como un Manual del Friki.
14:50 Sales de clase y te vas a tu casa a comer, despidiéndote de tus colegas con un “que la Fuerza te acompañe” o “datte bayo”.
14:55 Llegas a tu casa, despeinado por la leche que has llegado a coger con los patines. Al entrar, gritas : ”¡Bilma, ya estoy en casa!”
15:00 Tu madre te planta un plato de lentejas con chorizo.
15:02 Tu madre te arroja un trozo de pan duro a la cabeza tras tus infructuosos intentos de comerte las lentejas con palillos.
15:10 Te quedas absorto mirando el kiwi partido por la mitad que te vas a comer y pensando si el universo es finito.
15:30 Te echas una siestecita, y sueñas que eres el Príncipe Valiente. Despiertas con sudores fríos.
15:50 Sientes que es tu momento All-Bran, y vas a tu estantería a buscar algo de lectura para amenizar el proceso. Te cagas en los pantalones mientras te decides entre el tomo de Dragon Ball en el que Radix muere o en el que Goku se convierte en supersaiyano por primera vez.
16:00 Vas corriendo para la escuela de idiomas, pero por el camino, recuerdas que bastante inglés aprendes con los videojuegos que llegan sin doblar y te vas a la biblioteca a leer un comic de The Sandman.
17:00 Fascinado por la magnificencia de la obra que acabas de leer, te diriges a la tienda friki local a comentarla con el dueño, del cual eres íntimo.
17:15 Un niño que pasa por la tienda te pide que le cobres un juego de la PSP. Le dices que no trabajas allí, a lo cual el chico te mira con cara rara. Te planteas si no pasas demasiado tiempo en esa tienda.
17:30 Después de darte un paseo por la tienda, pides una fregona para limpiar las babas que has dejado delante del sable láser de 150 € que tienen expuesto.
17:40 Vuelves a tu casa. Decides ponerte a estudiar física un rato, pese a ser la única asignatura en que no te hace falta.
17:45 Suficiente estudio por hoy. Te conectas a Internet. Entras en todos los foros habidos y por haber, en los cual eres un usuario reconocido (o incluso moderador/administrador), mientras descargas las últimas series en V.O, te echas una partidilla al Half-Life 2, charlas por el messenger y ves unos capítulos de Naruto, todo ello a la vez.
22:00 Cinco minutos después, miras tu reloj y adviertes que han pasado cuatro horas. Decides dejar para más tarde el hacer una teoría sobre la aceleración del tiempo provocada por la navegación en Internet.
22:30 Cenas cualquier cosa y vuelves a tu cuarto/santuario.
23:00 Tu madre te grita que estudies algo. Estudias japonés.
23:30 Te acuestas abrazado a un cuchillo de juguete para intentar ponerselo rapidamente en el cuello a tu padre cuando te despierte, como hacen los heroes y tipos duros de la tele.
23:31 Finalmente te duermes. El futuro Rey del Mundo debe descansar.

La jaula de Quétchap


Shitsu prosiguió en su ascenso de la escalera, preguntándose cuándo llegaría al final, y sintiendo que la curiosidad era ya lo único que movía sus agotados músculos. Tras un trayecto envuelto en nubes, el muchacho vislumbró al fin el extremo.
La escalera estaba unida a una pequeña casa, de forma esférica, de cuya chimenea emanaba un vapor blanco que se unía en hipnóticos vaivenes al resto de las nubes. De hecho, todas estas parecían proceder de dicha chimenea, y envolvían a la estrafalaria vivienda, la cual parecía flotar de forma eterea, sostenida entre algodones.

Shitsu subió hasta el final de la escalera, que se intruducía en la casa a través de un hueco en la pared de la misma. Asombrado, el muchacho descubrió que el habitáculo en que se encontraba constaba de paredes cuadradas, con vértices y esquinas, en contraposición a las redondeadas formas que la vivienda presentaba en el exterior. Y, ante su sorpresa, se encontró con un suelo completamente vacío, sin ningún tipo de mobiliario, ni siquiera una triste alfombra. Aquello daba la impresión de que hacía tiempo que nadie habitaba aquella extraña casa....

-¡Pareces sorprendido!

Shitsu se sobresaltó, e intentó localizar la fuente de la voz.

-¿Por qué no pruebas a mirar más allá de tus narices? ¡Sí, aquí!

Lo que Shitsu vió al dirigir su mirada hacia arriba, lugar de donde provenían los improperios, lo dejó sin habla. El propietario de la voz era un hombre viejo, el cual se hallaba situado bocabajo, con los pies en el techo. A su alrededor se encontraba todo el mobiliario que Shitsu había echado de menos en el suelo; una mesa ocupada por infinidad de extraños artilugios, una cama, armarios, un caldero situado en la chimenea... todos colocados del revés. Sin caerse, todos los objetos permanecían pegados al techo, como si de media habitación para arriba el mundo se hubiera invertido. Shitsu pensó que lo único que respetaba las leyes de la gravedad en esa casa eran él y la larga melena blanca del viejo, así como su barba, que caían hacia abajo, dándole al anciano un aspecto de lo más estrafalario. Por otra parte, tanto los pliegues de su túnica azulada, como los pequeños anteojos que sostenía sobre una aguileña nariz, permanecían en su sitio, impasibles al hecho de estar situados a la inversa.

-¿Quién demonios eres tú, muchachito?-inquirió el viejo.

- ¿Qué hace usted del revés?-preguntó a su vez Shitsu, ya que esto era lo único que se le venía a la cabeza en esos instantes.

-Mmm... que mala educación, responder a una pregunta con otra pregunta... Sin embargo, te contestaré a eso. No soy yo el que está del revés, sino tú.

- ¿Cómo? ¡Pero si eres tú el que esta bocabajo!

-¿Y qué tiene eso de malo? ¡Tú, sin embargo, estás bocarriba!

- ¡Claro que si! ¡Como el resto del mundo! ¡Usted es el único que está bocabajo! ¡Por eso digo que está al revés!

-¡Qué demonios! ¡Para mi, todos vosotros estáis al revés! Ese es mi punto de vista, y nadie hasta ahora ha conseguido cuestionármelo. Pero puedes intentarlo si quieres. ¡Demuéstrame razonadamente que tú no estás tan al revés como yo!

Shitsu comenzó a pensar que se había cruzado con un chiflado. Al principio, el chico se planteó el reto que el viejo le sugería como la búsqueda de las palabras más adecuadas para explicar algo evidente, y no como un verdadero ejercicio de razonamiento.
Sin embargo, poco a poco, fue descubriendo que las ideas que se le venían a la cabeza para poder demostrarle al anciano su tesis carecían de peso. Todos eran cuestionables según el punto de vista de cada persona.

-¡Ajá! Veo que, como todos antes que tú, eres incapaz de encontrar ningún razonamiento coherente para apoyar tus atrevidas afirmaciones- increpó el viejo a Shitsu al ver cómo este vacilaba sin acertar a decir nada-. Pero tranquilo, no te guardó rencor. Aún así, te aseguro que si algún día alguien consigue demostrarme que en realidad estoy en una posición incorrecta, dejaré de vivir bocabajo en ese mismo instante. Pero creo sinceramente que me quedaré así por mucho tiempo, quizás hasta que me muera...aunque queda una eternidad para eso, créeme. ¡Y no me mires con esa sonrisa condescendiente! ¡No todo es lo que parece, ni todo el oro reluce, muchacho! ¡Tengo esta apariencia que ves desde hace más de mil años, y todavía me quedan muchos por vivir!

Es cierto que Shitsu no había podido evitar sonreírse ante lo que parecía la delirante afirmación de un viejo al que le quedan menos de diez años de vida, pero su sonrisa desapareció.

-Discúlpeme, ....

-Kurúkurin. Me llamo Kurúkurin. Y tú te llamas Shitsu, por supuesto.

-¿Cómo lo sabe?-inquirió Shitsu sin salir de su sorpresa.

-Es fácil adivinar el nombre de la gente si les miras a los ojos- respondió Kurúkurin con naturalidad-. ¿Quieres una taza de té?- dijo, ofreciéndole una al chico. Shitsu sonrió para sus adentros al ver el modo que tenía el viejo de coger la taza para que no se le vertiera el líquido, y denegó el ofrecimiento con educación, escrutando con curiosidad el mobiliario del cuarto, reunido en el techo en su mayoría.

-¿Para qué eso eso?- preguntó a Kurúkurin, a la vez que señalaba a una enorme jaula, situada al lado de una de las ventanas, y completamente vacía.

-¡Oh! Es mi león, Quétchap.

-¿Su león? ¿Pero no debería estar encerrado en la jaula?

-¡Y encerrado está!

-Pero, si eso es una jaula... ¡el león debería estar dentro!

-¡Demonio de chico! ¿Acaso no has aprendido antes que términos como arriba y abajo, o dentro y fuera, son muy relativos? ¡Deberías abrir más tu mente y dejar de hacer afirmaciones tan jactanciosas! Piénsalo bien. ¿Qué es una jaula?

-Una jaula... bueno... está compuesta de barrotes, que delimitan un espacio del que no se puede salir.

-¡Exacto!-exclamó el viejo, mientras se asomaba a la ventana, contemplando como el sol comenzaba a despuntar en el horizonte tiñendo con cálidos colores el mar de nubes que envolvía la casa-. ¡Y te aseguro que mi jaula está perfectamente construida! ¡Quétchap jamás podrá escapar de ella! Pero en realidad, tampoco creo que quiera. La construí de modo que el espacio que delimitaran los barrotes fuera suficientemente grande para que corriera con libertad- dijo Kurúkurin, mientras con un amplio movimiento de su brazo mostraba el mundo que se divisaba a lo lejos, desde la altura a la que se encontraban.- Nunca me gustó la idea de que Quétchap se sintiera encerrado, aunque sin duda lo está, y tengo mucho cuidado de no dejarme la puerta abierta.

Efectivamente, Shitsu comprobó que la puerta de la jaula se hallaba perfectamente cerrada, asegurada por un enorme candado.

-...Por supuesto, no me gustaría que Quétchap se escapara, lo pasaría mal ahí fuera...- prosiguió Kurúkurin, señalando el interior de la jaula, y hablando ya más para si mismo que para el muchacho.

-Sin embargo...-dijo Shitsu- yo una vez crié un pájaro, y también lo tuve encerrado en una jaula, pero dent...bueno, ahí- añadió, apuntando al interior de la misma.

-Ése es tu sistema. Sin embargo, supongo que tu pájaro tendría menos sitio para volar que mi león.

Shitsu dejó para otro momento el preguntarle al anciano sobre la capacidad voladora de su león, pues se le había planteado otra cuestión, y no quería que se le olvidase.

-Pero entonces...en su jaula no solo está encerrado su león...sino también todo el resto del mundo. Podría decirse que todo el planeta le pertenece, pues está metido en su jaula.

-¿Y a mí qué me importa el resto del mundo que haya encerrado en mi jaula? Probablemente, la jaula en la que tú encerraste a tu pájaro contenía también bichitos ocultos entre sus plumas, y organismos tan pequeños que se hacen invisibles flotando por el aire. Pero tú nunca les diste importancia, ¿a que no?

-Mmm... pues no.

-Lo mismo me pasa a mi con el león y el resto de gente. Además, si digo mi león, me refiero a que es el león al que yo quiero y por el que me preocupo, pero no significa que sea de mi propiedad. Jamás me atrevería a afirmar que poseo a nadie, y menos al mundo entero, aunque eso esté dentro de mis posibilidades, como tú mismo has dicho. Sin embargo, si que hay gente que lo hace. Deberías tener cuidado con esas personas, y mucho más cuidado con no convertirte tú en una de ellas. La propiedad, así como arriba y abajo, o dentro y fuera, es un término muy relativo...

-Entiendo...-musitó Shitsu, sumido en un mar de reflexiones, y comenzando a pensar que se había cruzado con un genio....

...Be yourself...